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Author: Jose Barcala
Hola a todos, hoy os quiero hablar de una moneda muy interesante que tengo en mi colección: se trata de un 8 escudos de Carlos IV acuñado en el Nuevo Reino (actual Colombia) en el año 1798. Esta moneda tiene varias características que la hacen especial y escasa, y por eso me gustaría compartirlas con vosotros.
Lo primero que llama la atención es el peso: 27,02 gramos, que es un poco más de lo normal para este tipo de monedas, que solían pesar entre 26,9 y 27 gramos. Esto puede deberse a un error de corte del cospel o a una mayor pureza del oro empleado. El oro tiene una ley de 893 milésimas, es decir, un 89,3% de pureza, según la reforma monetaria de Carlos III de 1771.
Lo segundo que destaca es el ensayador: J·J. Se trata de las iniciales de Juan Rodríguez Uzquiano y Juan José Truxillo y Mutienx, que fueron los encargados de verificar la calidad del metal y el cuño en la ceca de Santa Fe de Nuevo Reino desde 1780 hasta 1809. Esta marca de ensaye se conoce hasta 1809, pero es más rara en los últimos años del reinado de Carlos IV.
Lo tercero que me gusta de esta moneda es el estado de conservación: VF+, es decir, muy buena. Se aprecian todos los detalles del busto del rey, la corona, el escudo y el león rampante. Además, tiene restos de brillo original, lo que le da un aspecto muy atractivo y vistoso.
Y lo cuarto y último que quiero mencionar es la escasez: según el catálogo AC-1731, esta moneda tiene una tirada muy baja y es difícil de encontrar en el mercado. Su valor estimado es de unos 2.200 euros, pero puede variar según la demanda y la oferta.
En definitiva, se trata de una pieza muy bonita y valiosa, que representa un momento histórico importante: el final del dominio español en América y el inicio de las guerras de independencia. Espero que os haya gustado este post y que os animéis a comentar vuestras opiniones o experiencias con este tipo de monedas. ¡Hasta la próxima!
José A. Barcala
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José Barcala (de Numismática Barcala) me comentó una idea a la que yo le he dado unas vueltas antes de escribirla aquí. Consiste en tener una colección de monedas de oro que sirva como protección a la colección principal.
Vender oro vs. vender monedas históricas
La numismática y el oro son inversiones distintas. Una de las diferencias principales es que el oro, al igual que el resto de metales preciosos, cotiza en los mercados bursátiles mientras que las monedas no. Como consecuencia, definir el precio de unas monedas bullion es totalmente trivial: simplemente hay que ver cuánto cotiza el oro y multiplicar por el peso de oro que se quiera vender.
Vender monedas de oro a precio de mercado es rapidísimo. Sin más que hablar con un comerciante, cualquiera de nosotros podrá vender tantos kilos como quiera de un día para otro. Si es más hábil en la negociación conseguirá un precio un poco más alto, y si es menos hábil un poco más bajo. Pero las diferencias entre ese precio alto y el precio bajo no pasará de …
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Fuente: blognumismatico.com
Para concursar en la “categoría mecenas” basta con ser mecenas del Blog Numismático. Entre los mecenas del Blog Numismático sortearé un antoniniano de Probo, que muestro más adelante. Así que a las muchas ventajas que supone ser mecenas del Blog se le añade el poder participar en este concurso (seguramente no será el último).
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En el formulario solamente se os pregunta qué moneda de las que tiene a la venta Numismática Barcala os gusta más. Podéis describir la moneda o, simplemente, añadir un enlace. Como veis, la participación es gratuita y no tardaréis ni tres minutos en participar. Entre quienes participen sortearé dos premios: un antoniniano de Gordiano III y un año de membresía gratuita como mecenas durillo del Blog Numismático.
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Se puede participar en el sorteo hasta el 22 de diciembre. Ese día habrá una reunión en el Club Escudo donde se realizará el sorteo.
Los gastos de envío de las monedas correrán de mi parte siempre que se manden a territorio español. Si el ganador de alguna moneda no reside en España me pondré en contacto con él para ver cómo proceder; la idea es que el ganador reciba su premio sin tener que pagar nada esté donde esté.
GANADORES
Las monedas peluconas
Pocas veces nos fijamos en que nuestras monedas proporcionan información sobre la historia de la vestimenta y la moda: a través de las representaciones de los monarcas se puede inferir las buenas formas de vestir de la alta sociedad en cada época. Esto ya lo vimos en el Blog cuando hablamos de las monedas con barba, de las representaciones de Enrique IV o del busto de almirante de Fernando VII.
Esto no significa que la numismática ofrezca fuentes para estudiar en profundidad la historia de la moda, pues plantea serias limitaciones. La más obvia es que durante largos periodos no se representaron a los monarcas en las monedas o, si se hizo, el retrato es fundamentalmente una abstracción del poder real. Otra limitación es que solo se representan mandatarios junto con sus símbolos de poder; toda la moda popular está ausente. Por último, la estética representada en la numismática es siempre muy tradicionalista y elude las vanguardias propias de su época.
Tras esta breve introducción os propongo profundizar un poco más en uno de los elementos más conocidos de cuantos han sido representados en la numismática del siglo XVIII: las pelucas. Todos hemos oído hablar de las famosas “peluconas”; son tan famosas que dieron lugar a palabras de jerga popular, como “peluco” o “despelucar”. Pero las peluconas no son las únicas monedas españolas en las que el monarca porta peluca. Vamos a dar un repaso a estas monedas.