Descripción
Teodosio I, emperador romano
, 379-395 d. C. Acuñado en 388-392 d. C. Constantinopla
Sólido AV
21 mm, 4,48 g
D N THEODO-SIVS PF AVG, busto de Teodosio con diadema de roseta, drapeado y coraza a la derecha / CONCORDIA AVGGG H, Constantinopla entronizado mirando hacia la derecha, pie en la proa de un barco, sosteniendo el cetro en la mano derecha y descansando a la izquierda sobre un escudo con la inscripción VOT/V/MVL/X; CONOB en el exergo.
Extremadamente fino.
RIC IX 70b.1; Depeyrot 45/1.
Teodosio I, también conocido como Teodosio el Grande, fue emperador romano del 379 al 395 d. C. y es recordado principalmente por convertir el cristianismo niceno en la religión oficial del Imperio romano. Nacido en Hispania en el año 347 d. C., ascendió al poder en una época de gran agitación, con el Imperio romano enfrentando amenazas militares en múltiples frentes y crecientes divisiones entre los imperios de Oriente y Occidente. Nombrado coemperador por Graciano en el año 379 d. C. para gobernar el Imperio romano de Oriente, la primera gran tarea de Teodosio fue defender el imperio contra las invasiones godas. Inicialmente buscó soluciones militares, pero finalmente negoció un acuerdo de paz que permitió a los godos establecerse dentro de las fronteras del imperio como *foederati* (fuerzas aliadas). Esta decisión, aunque criticada en ocasiones, fue pragmática y brindó cierta estabilidad al imperio durante su reinado. En el ámbito religioso, Teodosio estaba profundamente comprometido con el cristianismo. En el año 380 d. C., promulgó el Edicto de Tesalónica, declarando el cristianismo niceno como la única forma legítima de cristianismo dentro del imperio y condenando otras doctrinas cristianas como heréticas. Impuso medidas contra las prácticas paganas, prohibiendo progresivamente las fiestas, los sacrificios y los templos paganos. Bajo su gobierno, las estructuras religiosas tradicionales grecorromanas fueron sistemáticamente desmanteladas, lo que culminó en el declive del paganismo como fuerza pública en el imperio. Teodosio también era conocido por su carácter intenso y la férrea aplicación de sus edictos. En el año 390 d. C., tras una masacre en Tesalónica de la que fue en parte responsable, el obispo Ambrosio de Milán obligó a Teodosio a realizar penitencia pública, un ejemplo notable del creciente poder de los obispos cristianos sobre la autoridad imperial. En el año 394 d. C., tras la muerte del emperador de Occidente Valentiniano II, Teodosio se convirtió en el último gobernante en gobernar un Imperio romano unido, supervisando tanto Oriente como Occidente. Sin embargo, su muerte en el año 395 d. C. marcó la división permanente del imperio entre sus dos hijos, Honorio en Occidente y Arcadio en Oriente, una división que perduraría hasta la caída del Imperio Occidental en el año 476 d. C. El reinado de Teodosio está marcado por la consolidación de la ortodoxia cristiana como religión del Estado y el alejamiento institucional definitivo de las creencias politeístas tradicionales de Roma, sentando las bases para el Imperio romano cristiano medieval y configurando el futuro de la identidad religiosa y cultural europea.